Una comunidad de vecinos necesita, por ley, al menos un seguro específico con unas coberturas obligatorias concretas:

• Responsabilidad civil: indemnizaciones y fianzas.
• Incendio y otro daños: también explosiones, el impacto de corrientes eléctricas anormales y actos vandálicos o inundaciones.

Por otro lado, también pueden cotratarse una serie más amplia de coberturas según el presupuesto y las necesidades:

• Daños eléctricos
• Daños por agua
• Defensa jurídica
• Fenómenos atmosféricos
• Atascos de conducciones generales
• Roturas
• Robo
• Daños estéticos
• Asistencia en el edificio
• Avería de maquinaria
• Reconstrucción de jardines
• Accidentes de los empleados
• Vehículos en garaje

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